Todos. En nuestra oficina tenemos pacientes desde meses de nacido hasta en los 90 años de edad. Si tienes una columna y un sistema nervioso te puedes beneficiar del cuidado quiropráctico.

El ajuste quiropráctico no duele. Hay pacientes que padecen de espasmos musculares e inflamación en las articulaciones, estos pacientes tienden a tener sensibilidad en los músculos. Es por eso que antes de ejecutar una terapia de ajuste bajamos los niveles de inflamación utilizando fisioterapia o terapia de láser. Estas terapias antes del ajuste hacen que el proceso sea más llevadero y cómodo para el paciente.

No. La quiropráctica trabaja en condiciones agudas y también de forma preventiva. Nuestro cuerpo esta constantemente bombardeado de estresores físicos (trauma o movimientos repetitivos), estresores químicos (comida inflamatoria) y estresores emocionales. Muchos de estos estresores no manifiestan dolor al principio. La quiropráctica nos ayuda a prevenir esas descargas en nuestro cuerpo y nos ayuda a que el mismo funcione en niveles óptimos.

Atendemos todo tipo de condiciones musculoesqueletales, dando énfasis a dolores agudos y crónicos que afectan nuestro cuello y espalda. Condiciones como lumbago, cervicales, dolores asociados con escoliosis, discos herniados, siática, migraña, estrés muscular, lesiones deportivas, entre otros. Sugerimos se comuniquen con nosotros para cualquier pregunta relacionada a su condición específica.